Cuando amanece sin ti no debiera amanecer, porque temo a la longevidad del día, al perenne hueco que, insolente, habita en mi cama; a los bancos vacíos de la alameda, los ceniceros atestados de colillas, a los relojes y la pasividad de sus manecillas, a las escobas de los barrenderos que barren soledades muertas, al pulular de azules autobuses que portan almas con reuma
Cuando amanece sin ti no debiera amanecer, y los amaneceres lucen ojeras
Me inicié en el mundo de la fotografía a los veinte años de la mano del profesor E. Gutiérrez Tordable, quien me enseñó a mirar a través del objetivo de la cámara y plasmar la realidad que me rodea.
En la actualidad comparto con mis hermanos José Carlos y Paco el espacio http://www.niguez.com/ donde exponemos parte de nuestra obra.
Junto a un buen grupo de amigos y artistas de la imagen y las letras, estamos contínuamente trabajando en nuevos proyectos que poco a poco van viendo la luz.
Cuando amanece sin ti
ResponderEliminarno debiera amanecer,
porque temo a la longevidad del día,
al perenne hueco que, insolente,
habita en mi cama;
a los bancos vacíos de la alameda,
los ceniceros atestados de colillas,
a los relojes y la pasividad de sus manecillas,
a las escobas de los barrenderos
que barren soledades muertas,
al pulular de azules autobuses
que portan almas con reuma
Cuando amanece sin ti
no debiera amanecer,
y los amaneceres lucen ojeras
© 2007
Querido hermano: es dificil transmitir paz y serenidad con estos rojos anaranjados y tu lo consigues. Besos
ResponderEliminar