Es tremenda esta serie de las salinas. La verdad es que se ven imponentes esos monstruos de sal. Me gusta cómo esas nubes salpican el azul del cielo. Amigo Andrés: ya te habrás dado cuenta de que no suelo contestar en mi blog, para evitar así, que el comentarista tenga que volver al mismo sitio a ver una posible respuesta. Por eso, prefiero contestar como lo estoy haciendo ahora: el ciclista, descansaba en el banco con la mirada en dirección al faro de Navidad. Esta foto ya tiene dos años, pero decidí volver a sacarla del baúl y remozarla. Un abrazo
Me inicié en el mundo de la fotografía a los veinte años de la mano del profesor E. Gutiérrez Tordable, quien me enseñó a mirar a través del objetivo de la cámara y plasmar la realidad que me rodea.
En la actualidad comparto con mis hermanos José Carlos y Paco el espacio http://www.niguez.com/ donde exponemos parte de nuestra obra.
Junto a un buen grupo de amigos y artistas de la imagen y las letras, estamos contínuamente trabajando en nuevos proyectos que poco a poco van viendo la luz.
Es tremenda esta serie de las salinas. La verdad es que se ven imponentes esos monstruos de sal. Me gusta cómo esas nubes salpican el azul del cielo.
ResponderEliminarAmigo Andrés: ya te habrás dado cuenta de que no suelo contestar en mi blog, para evitar así, que el comentarista tenga que volver al mismo sitio a ver una posible respuesta. Por eso, prefiero contestar como lo estoy haciendo ahora: el ciclista, descansaba en el banco con la mirada en dirección al faro de Navidad. Esta foto ya tiene dos años, pero decidí volver a sacarla del baúl y remozarla.
Un abrazo